
Morelia, Michoacán, 13 de agosto de 2025.- En junio de 2026, México dará a conocer la primera flotilla piloto de Olinia, un mini vehículo eléctrico ultraligero, diseñado y desarrollado completamente por talento nacional.
El proyecto, coordinado por la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, reúne a especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Tecnológico Nacional de México (TecNM), la UNAM y centros públicos de investigación, bajo un modelo de colaboración interinstitucional que busca posicionar al país como referente en movilidad sustentable.
En junio de 2026, México dará a conocer la primera flotilla piloto de Olinia, un mini vehículo eléctrico ultraligero, diseñado y desarrollado completamente por talento nacional.
El proyecto, coordinado por la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, reúne a especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Tecnológico Nacional de México (TecNM), la UNAM y centros públicos de investigación, bajo un modelo de colaboración interinstitucional que busca posicionar al país como referente en movilidad sustentable.
“Olinia se ha vuelto un proyecto emblemático porque ha dado orientación a diversas instituciones y programas académicos alrededor de un propósito común: desarrollar un vehículo que llegue al mercado, genere ingresos y reinvierta en nuevos programas de innovación”, explicó Roberto Capuano, coordinador del proyecto.
Además que en septiembre de este año se revelará el diseño final, que será eléctrico, ligero, con capacidad para subir pendientes, recarga en enchufes convencionales y un costo de operación inferior al de cualquier coche a gasolina o incluso una motocicleta.
El diseño incorpora un sello cultural: un alebrije en forma de liebre con alas, símbolo de inteligencia, adaptabilidad y dinamismo. “Representa el vuelo de la innovación y será el distintivo de calidad de nuestros vehículos”, señaló Capuano.
El IPN tiene un papel protagónico en tres de las seis áreas clave del desarrollo: diseño exterior, diseño interior y sistemas embebidos —el software que controlará, comunicará y monitoreará cada unidad—. “No nos limitamos al diseño; desarrollamos el cargador del vehículo, la infraestructura de pruebas y un sistema integral de gestión de calidad”, afirmó Arturo Reyes Sandoval, director del IPN.
Recordó que la institución ya había incursionado en la electromovilidad en 1973, cuando convirtió un auto de combustión a eléctrico, que circuló una hora por la Ciudad de México.
El IPN también lidera el análisis de mercado y el plan de negocios para una futura planta armadora, con un avance del 90 por ciento. “Olinia no es sólo ingeniería; es investigación, análisis de datos y colaboración efectiva. Es un proyecto transformador que posiciona a México como líder regional en movilidad eléctrica”, subrayó Reyes Sandoval.
Por su parte, el TecNM participa con 20 institutos y 34 investigadores, que han dejado sus lugares de residencia para concentrarse en Puebla. “Es una tarea de Estado y un compromiso con la independencia científica y tecnológica del país”, destacó su director, Ramón Jiménez López.
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el reto es entregar los primeros vehículos a mediados del próximo año y que su costo sea menor al de cualquier modelo comercial similar.
“Tienen que ser eléctricos, no contaminantes, adaptados al uso que le damos en México, y recargables en cualquier conexión doméstica”, dijo.
La meta, explicaron, es convertir a Olinia en un proyecto de nación, donde la tecnología, la cultura y la ingeniería mexicana se unan para ofrecer una alternativa de transporte accesible, sustentable y hecha en México.
(CON INFORMACIÓN DE: EL ECONOMISTA)