Las empresas se preparan ante un SAT más digital
Las firmas arman planes de compliance fiscal para tener en orden sus expedientes cuando los revise el fisco de forma digital
Morelia, Michoacán, 30 de diciembre de 2024.- La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia no solo supone lo que Morena denomina el segundo piso de la Cuarta Transformación, también la segunda fase del Plan Maestro del Servicio de Administración Tributaria (SAT) enfocado en la fiscalización de impuestos, y el combate a la evasión y elusión fiscal. Ante ello, las empresas se preparan y arman planes de compliance fiscal para tener en orden sus expedientes cuando los revise, de forma digital, la autoridad fiscal.
En la primera semana del nuevo gobierno, el SAT anunció la digitalización de trámites para personas físicas y morales, a excepción del alta para el RFC y la toma de datos biométricos para obtener la e.firma, y otros para las empresas, como la baja en el RFC. Esto es parte de las primeras acciones de la presidenta en materia de impuestos y tributaria, la digitalización y facilitar el cumplimiento de las obligaciones con la autoridad fiscal, explica María José Ríos Cano, titular de la Administración Desconcentrada de Servicios al Contribuyente DF 1 del organismo.
El avance en la digitalización de procesos no solo aplica para el cumplimiento de las obligaciones del contribuyente, también para la revisión de la contabilidad de las empresas. “Hacia el próximo año, y sin la perspectiva de una reforma fiscal, sí va a haber un refuerzo grande en el ejercicio de facultades de comprobación de la autoridad. Veremos más el uso de inteligencia artificial y la revisión de la contabilidad de las empresas vía electrónica, las revisiones presenciales en domicilio quedarán, poco a poco, obsoletas. Veremos mayor vigilancia en el cumplimiento de obligaciones fiscales por la vía digital”, consideró Christian Kaye, socio y líder del área fiscal de la firma de abogados Pérez-Llorca.
Rolando Silva, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), espera que con la continuidad de Antonio Martínez Dagnino como jefe del SAT, lo haga también el Plan Maestro y, con este, los esfuerzos para mejorar las plataformas digitales del SAT. “Lo que podría facilitar los trámites fiscales para los contribuyentes, pero también incrementar la capacidad de fiscalización de la autoridad”, advirtió.
El uso de la IA permite clasificar a los contribuyentes de riesgo, identificar redes complejas de elusión y evasión fiscal, así como detectar inconsistencias en Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) asociadas con el contrabando y empresas fachada. Con estos cambios en el uso de tecnología, las compañías se preparan y generan planes de compliance fiscal, para que cuando lleguen las revisiones digitales, los expedientes y la contabilidad estén en orden.
“Ya estamos viendo cómo han empezado las revisiones electrónicas, el cumplimiento de obligaciones ya es más rápido, incluso la determinación de créditos fiscales vía electrónica ya es una realidad, derivado de que las autoridades cuentan con la información de los contribuyentes de manera digital”, comentó el socio de Pérez-Llorca.
Si bien no es un término nuevo, las empresas empiezan a poner más atención al compliance fiscal. “Significa cumplimiento, en realidad no es algo nuevo y puede aplicar a distintos rubros, como el fiscal, el legal, el laboral. En términos fiscales, yo diría que es un procedimiento, un esquema que te permite cerciorarte de que estás cumpliendo con todas tus obligaciones de temas de lavado de dinero, fiscales”, explicó Carlos Cárdenas, especialista en materia fi scal y expresidente del IMCP.
El término comenzó a recibir más atención en 2018, cuando la autoridad empezó a hacer requerimientos en relación con el outsourcing para acreditar la materialidad de las operaciones a las empresas. “Hemos ido desglosando este término con todas las revisiones y los ejercicios de facultades de comprobación que se han dado”, refiere Kaye.
Es un tema de prestación de servicios, “no solo de mostrar y hacer contratos, sino entregables, la relación con tu proveedor, qué hiciste, dónde está la propuesta, el desarrollo del entregable, la relación cliente-proveedor, la comunicación, incluso, las entradas y salidas a las reuniones; comprobar que se prestaron servicios, que no hay tema de simulación de operaciones”.
Para dar cuenta de esto a la autoridad fiscal, por la vía digital y sin contratiempos, será elemental tener expedientes bien actualizados, obligaciones cumplidas y operaciones bien racionalizadas, todo como parte de la implementación de esquemas de compliance, y no solo en las grandes empresas, también para las personas físicas con actividad empresarial. “Será una tendencia que veremos cada vez con mayor fuerza”, prevé Cárdenas. (CON INFORMACIÓN DE: EXPANSIÓN)