MG construirá planta en México, pero descarta comprar fábrica de Nissan en CIVAC
Directivo asegura que proyecto estratégico de SAIC avanza sin cambios en territorio mexicano

Ciudad de México, 26 de agosto de 2025.- Parece que la historia de MG en México vive un capítulo clave. La marca de origen británico y controlada por el gigante chino SAIC confirmó que mantiene en pie su proyecto para abrir una planta de manufactura en el país. El anuncio surge en un momento de incertidumbre arancelaria y económica, lo que había puesto en duda los planes de inversión. Sin embargo, Daniel Nava, vicepresidente de MG Motor en México, aseguró pare El Economista que la estrategia de expansión continúa conforme a lo planeado y que México aún es el eje de crecimiento para la región de Latinoamérica.
El directivo recordó que la automotriz había revelado en noviembre de 2024 una inversión de 1,050 millones de dólares para construir una planta en territorio mexicano. Ese compromiso, dijo, no ha cambiado y avanza bajo un plan trazado desde las oficinas globales de SAIC en China. Aunque evitó dar detalles concretos sobre ubicación o plazos, Nava subrayó que se trata de un proyecto estratégico y que la compañía cuenta con un equipo corporativo trabajando en la región para afianzar esta operación. Para él, la apuesta es clara: consolidar a México como centro de manufactura para la región.
En medio de especulaciones sobre una posible compra de las instalaciones de Nissan en CIVAC, Morelos, Nava fue tajante. Señaló que MG no tiene interés en adquirir una planta existente por el momento. Lo que busca la marca es construir un camino propio aprovechando la fortaleza de SAIC en la región. Automotive News había puesto sobre la mesa la posibilidad de que MG se quedara con la histórica fábrica japonesa, pero el vicepresidente de la firma desmintió de manera rotunda que esa sea la ruta de crecimiento para la marca en México.
La visión de MG va más allá de heredar instalaciones de otra compañía. Desde su llegada al mercado mexicano hace casi cinco años, la marca se colocó como el principal vendedor de autos chinos en el país y logró escalar hasta el Top 10 de ventas en un tiempo récord. La apuesta de la compañía no es menor: mantener esa posición en un mercado cada vez más competido y alcanzar una participación de 4% en ventas totales. Para Nava, lo que ocurre con el entorno internacional no modifica la convicción de que la industria automotriz mexicana sigue firme y lista para crecer.
Planta de Nissan en CIVAC, Morelos, México.
En paralelo al anuncio sobre la planta, MG aprovechó la presentación del SUV HS 2026 para reforzar su mensaje. El modelo se ofrecerá en tres versiones: gasolina, híbrida e híbrida enchufable. Para la compañía, este producto encarna la estrategia que los ayudará a sostener ventas y conquistar nuevos clientes. La versatilidad mecánica busca cubrir diferentes perfiles de comprador en un país donde la electrificación avanza, pero todavía convive con motores de combustión. La HS 2026 aparece como un símbolo de que en apariencia la marca tiene respuestas para cada escenario.
La narrativa de MG también refleja el cambio en el mapa de la industria automotriz. Durante décadas, el protagonismo estuvo en manos de marcas estadounidenses, japonesas y europeas. Hoy, una compañía que hasta hace pocos años apenas comenzaba a vender en México ya se posiciona como referencia de la llegada china al mercado. Ese fenómeno, que parecía improbable hace una década, ahora marca el ritmo de inversión y redefine la competencia. La planta que planean levantar no es solo un proyecto industrial, también es una señal de que en teoría, los fabricantes chinos llegaron para quedarse.
MG MG5, uno de los vehículos más exitosos de la marca china en México.
Lo que una planta en México podría significar para MG en la región
En el fondo, lo que MG pone sobre la mesa es una promesa de permanencia. Al rechazar la idea de adquirir instalaciones ajenas, la compañía envía un mensaje de confianza en sus propios recursos y en la fortaleza de su matriz SAIC. Parece que para la marca no se trata de improvisar con lo que hay disponible, sino de construir desde cero una base sólida para el futuro. Con ello, buscan mostrar que su presencia en México no será pasajera ni dependerá de las sobras de otros jugadores. Quieren escribir su propia historia en la industria nacional y apuntar a un liderazgo que hasta hace poco parecía inalcanzable.
El reto no es menor. La inversión anunciada deberá enfrentar factores externos como aranceles, volatilidad económica y competencia feroz. Sin embargo, MG busca demostrar que sabe cómo moverse en terrenos difíciles. En menos de un lustro, pasó de ser una marca emergente a convertirse en un jugador de peso en México. Ahora la apuesta es aún mayor: consolidar una planta que defina la siguiente etapa de su crecimiento. Si lo logran, la industria mexicana no solo sumará una nueva fábrica, también quedará marcada por la consolidación de la ofensiva china en el continente. (CON INFORMACIÓN DE: XATAKA)