¿Qué es la Guardia Suiza y por qué cuida el Vaticano?
La Guardia Suiza es un cuerpo de seguridad del Vaticano compuesto por 135 miembros y ha jugado un papel crucial en la protección del Papa y del Vaticano durante más de 500 años

Morelia, Michoacán, 06 de mayo de 2025.- El 6 de mayo es una fecha emblemática para la Guardia Suiza Pontificia, ya que rememora el valor y sacrificio de 147 guardias que defendieron al Papa Clemente VII en momentos críticos de la historia de la Iglesia y del Vaticano en 1527.
Este año, debido a la situación de Sede Vacante, la ceremonia conmemorativa se realizará en un contexto estrictamente privado, en el patio de honor del Cuartel de la Guardia Suiza. Aunque tradicionalmente el 6 de mayo también es la fecha en la que se realiza la jura de nuevos soldados, esta ceremonia ha sido pospuesta sin una fecha definida, en respeto a la ausencia del Papa y a las circunstancias actuales.
¿Qué es la Guardia Suiza?
El colorido uniforme de la Guardia Suiza en el Vaticano siempre llama la atención de los turistas, pero detrás de su apariencia llamativa se esconden soldados altamente entrenados, dispuestos a dar su vida por el Papa. Desde el atentado contra Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro en 1981, los guardias han sido capacitados en artes marciales, en la reacción ante posibles ataques terroristas, así como en prácticas de tiro, uso de lanza y entrenamiento en situaciones de la vida real.
Las funciones de la Guardia Suiza (en latín: Cohors Helvetica o Cohors Pedestris Helvetiorum a Saca Custodia Pontificis), van más allá de la protección personal del Papa; también entre sus tareas están acompañar al Pontífice en sus viajes, vigilar los accesos al Estado de la Ciudad del Vaticano, proteger al Colegio Cardenalicio durante la Sede Vacante y realizar otros servicios de orden y honor.
En este tiempo de la Sede Vacante, la Guardia Suiza depende del Colegio Cardenalicio, que funciona bajo la autoridad del Cardenal Camarlengo, el mismo caso es durante el cónclave bajo la autoridad del camarlengo, asistido por los tres cardenales designados con la ayuda exterior del Suplente de la Secretaría de Estado.
El ejército más pequeño del mundo
Cada año, el Vaticano recluta a 30 nuevos miembros para su cuerpo de seguridad en Suiza, una tradición que se remonta a más de 500 años. Los jóvenes reclutas, que tienen entre 19 y 30 años, pasan al menos dos años o más si así lo desean, en una misión solemne: proteger al Sumo Pontífice.
Este pequeño ejército, considerado el más pequeño del mundo, está conformado por 135 miembros. Cuenta con un comandante con rango de coronel, un vicecomandante, un capellán, oficiales, suboficiales, alabarderos y dos tamborileros.
Sin embargo, no cualquier persona puede formar parte de este selecto grupo: los candidatos deben ser católicos practicantes, de nacionalidad suiza, tener de 19 a 30 años, tener una estatura mínima de 1.74 metros y poseer un título de escuela superior o formación profesional.
Historia de la Guardia Suiza del Vaticano
La Guardia Suiza fue fundada en 1506, durante el pontificado del Papa Julio II. En aquel entonces, un cuerpo de mercenarios suizos fue enviado a Roma para garantizar la seguridad papal en una época en la que la ciudad enfrentaba constantes asaltos y amenazas.
Un momento emblemático de su valentía ocurrió el 6 de mayo de 1527, durante el Saqueo de Roma, cuando 147 soldados suizos perdieron la vida protegiendo al Papa Clemente VII (1523–1534) del ataque de las tropas del emperador Carlos V.
Otro acto heroico de la Guardia Suiza tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Hitler ocupó Roma. En ese período, el Vaticano se convirtió en refugio para judíos, gitanos, desertores alemanes y diplomáticos de países en guerra con Italia. Los guardias patrullaron las fronteras de la ciudad-estado hasta junio de 1944, cuando los alemanes abandonaron Roma en dirección al norte, mientras los aliados entraban por el sur.
Por su lealtad y valentía a lo largo de más de cinco siglos, la Guardia Suiza ha sido no solo la protectora del Papa, sino también de importantes accesos y edificios del Vaticano. Entre ellos se encuentran la Puerta de Bronce, que conecta con el Palacio Pontificio; la Casa de Santa Marta, residencia del Papa Francisco; el Arco de las Campanas, que da acceso al Governatorio y a la sala de audiencias Paulo VI, con capacidad para casi 10,000 personas; las grutas vaticanas; la sacristía; los jardines y la entrada a la iglesia parroquial de Santa Ana, entre otros.
A lo largo de la historia, el Vaticano ha contado con otros grupos militares, pero en 1974, el Papa decidió suprimir la Gendarmería Pontificia, la Guardia Palatina y 70 guardias voluntarios de nobleza europea, quienes participaban en solemnes procesiones pontificias y contribuían a la vistosidad de las ceremonias.
¿Qué significa la vestimenta de la Guardia Suiza?
El uniforme de gala de la Guardia Suiza es un legado del Renacimiento italiano, una mezcla de historia, arte y simbología que está compuesto por 154 piezas ensambladas a mano. Poco más de 39 horas tarda Ety Ciccioni en confeccionar un uniforme a medida, un trabajo que ha realizado durante 25 años para la Guardia Suiza, trabajando con tres pontífices diferentes, según contó en un documental para Deutsche Welle.
“A partir de la llegada de los nuevos reclutas, solo contamos con un mes para fabricar los uniformes antes de que comiencen a prestar servicio, el 6 de mayo. Son tres atuendos diferentes: uno para el invierno, otro para el verano y uno para el servicio nocturno”, explica. Además, asegura que cuenta con tres colaboradores para confeccionar los uniformes, aunque siempre es una labor contra reloj, como mencionó en otra entrevista para El Clarín.
El uniforme de gala no solo representa a un guardia suizo, sino también a una institución de más de 2.000 años, a la Iglesia y al Papa. Esto se refleja en los colores, el morrión (casco) y la alabarda, entre otros detalles, que evocan el pasado y la tradición de la institución. Es considerado el uniforme militar más complejo y antiguo del siglo XXI.
Este uniforme es mundialmente reconocido, en gran parte gracias al diseño realizado por el comandante Jules Repond (1910-1921), inspirado en los frescos de Rafael. Según la ocasión y el rango, también se utilizan otros tipos de uniformes. El de instrucción, por ejemplo, es completamente azul y se usa durante el entrenamiento, el trabajo nocturno y en la entrada de Sant’Anna durante la semana, para evitar que el uniforme de gala distraiga a los automovilistas.
El significado de los colores
Los colores del uniforme de gala reflejan los tonos del escudo de la Casa Della Rovere, a la que pertenecieron el Papa Julio II, sus tíos y una numerosa familia posterior que, por nepotismo, dio al menos media docena de cardenales y obispos. Inspirados en los uniformes de los guardias del Imperio Español durante el reinado de Felipe II, los uniformes incluyen magenta y mostaza, además del rojo en los detalles, introducido por el Papa León X como recuerdo del escudo de los Medici, según información de El Debate.
El morrión, un casco de Castilla con cresta cortante y ala levantada —similar al que llevaban los conquistadores al llegar a América—, se usa en color metálico o negro. Sobre él, a veces lleva una pluma roja o blanca, según el rango. En el día a día, reemplazan el casco por una boina negra colocada de lado. Los guantes son blancos y la coraza rememora la armadura metálica medieval.
Los guardias suizos están armados con alabarda y espada, aunque durante sus horas de servicio también llevan fusiles, pistolas o ametralladoras. Los cuellos varían desde los lisos triangulares hasta los de lechuguilla, dependiendo del rango y la ocasión. En festividades como Pascua, Navidad y ceremonias de juramento, se añade una armadura del siglo XVII, incluyendo un casco plateado con plumas de avestruz.
Sus armas, una herencia de cinco siglos
El ejército de la Guardia Suiza combina armas tradicionales y modernas para cumplir con sus funciones de seguridad. Algunas armaduras y cascos datan del siglo XVI, pero otras son forjadas de manera tradicional por familias especializadas en Austria, al pie de los Alpes. La familia Schmidberger, cuyo nombre en español significa “los herreros de la montaña” y cuyo linaje data del siglo XIV, trabaja en estrecha colaboración con el Vaticano. Ellos se encargan de forjar todas las armas tradicionales de la Guardia Suiza, como espadas, alabardas y armaduras.
La alabarda, arma emblemática de la Guardia Suiza, cumple varias funciones. Según un documental de DW, cuenta con una hoja de hacha para golpear al enemigo, un gancho para jalarlo y una punta para herir.
Por otro lado, la bandera de la Guardia Suiza no solo representa a la institución, sino que también simboliza su historia y la protección que han brindado al papado desde el siglo XVI.
La bandera está dividida por una cruz blanca en cuatro campos. En el primer campo aparece el emblema del Sumo Pontífice en funciones, y en el cuarto, el del Papa Julio II, ambos sobre fondo rojo. Los campos segundo y tercero llevan los colores azul, rojo y amarillo. Además, el emblema del comandante se sitúa en la intersección de los brazos de la cruz.
Por 500 años la Guardia Suiza ha sido entrenada para proteger al Papa y al Vaticano. Con su uniforme de gala icónico y su rica historia, este ejército es un símbolo de lealtad y valentía, cuyo legado continúa siendo relevante en la actualidad. (CON INFORMACIÓN DE: DESDE LA FE)