Sucesos

Se transforma la banca tras la digitalización; crecen más de 500% servicios digitales

Los pagos digitales se han consolidado como los más utilizados; en el 2024, 82% de los adultos con una cuenta realizó o recibió al menos uno, 27% más respecto al 2014

Morelia, Michoacán, 28 de noviembre de 2025.- La banca mexicana atraviesa un proceso de transformación impulsado por la digitalización y un aumento todavía desigual de la inclusión financiera, de acuerdo con el Índice de Inclusión Financiera Banamex, que muestra un escenario mucho más heterogéneo que en años anteriores.

Guillermina Rodríguez, directora de estudios económicos de Banamex, explicó que el indicador clasifica a estados y municipios según su nivel de inclusión financiera. Los contratos de banca móvil y servicios digitales son los que han mostrado mayor dinamismo, con un crecimiento superior al 500% entre 2017 y 2024.

Señaló que las sucursales físicas han disminuido conforme avanza la banca digital, siendo la única variable de acceso con una caída importante: entre 2017 y 2018 retrocedieron 16%, tendencia que continuará.

Rodríguez detalló que entre 2017 y 2024 también creció el número de cajeros automáticos en 16.7%, aunque con una baja respecto a 2023, efecto del auge de servicios digitales.

En contraste, las transacciones mediante Terminales de Punto de Venta (TPV) crecieron 17.6% en el periodo, mientras que las TPV no bancarias superaron el 100% de crecimiento anual en 2024. Solo una entidad ha igualado el número de TPV de la banca tradicional, con 1.4 millones de unidades.

Por el lado contrario, las cuentas transaccionales básicas registran una caída sostenida en los últimos años, debido a que la banca comercial dejó de ser la única proveedora del servicio, lo que transforma la estructura del mercado.

“Ya no observamos la misma trayectoria ascendente de inclusión financiera que se vio tras la pandemia. Algunos indicadores muestran señales de alerta y esto se reflejará en determinadas entidades federativas”, advirtió.

En cuanto al uso de servicios financieros, los pagos digitales se consolidan como los más utilizados: en 2024, 82% de los adultos con cuenta realizó o recibió al menos un pago digital, un aumento de 27 puntos porcentuales respecto a 2014.

 “Si bien no ha sido un progreso pleno en términos de inclusión financiera, sí ha sido significativo en materia de bancarización y educación financiera. Esto ha permitido que la población más vulnerable conozca una sucursal, sepa qué es un cajero automático o una tarjeta de débito”, concluyó Rodríguez.

Diversidad municipal

El estudio reporta que en 2024 hubo 135 municipios con inclusión financiera muy alta, cifra superior a los 126 de 2023 y muy por encima de los 59 registrados en 2017. Aunque representan solo 5.5% del total, concentran 35.7% de la población adulta y generan casi 46% del PIB nacional, lo que refleja su peso económico. En el estrato de inclusión alta se identificaron 336 municipios, frente a 303 del año previo.

“Son municipios grandes, altamente integrados y con un desarrollo económico superior al promedio. Ahí radica su importancia y su fuerte vínculo con la actividad productiva”, explicó Guillermina Rodríguez.

En el nivel de inclusión media se contabilizaron 365 municipios, comparados con 318 de 2023 y muy por encima de los 205 en 2017. En la categoría de inclusión baja se registraron 617 municipios en 2024, dos más que el año previo, pero con un incremento acumulado notable respecto a los 387 de 2017.

“Se trata de municipios con poblaciones dispersas, generalmente marcadas por pobreza, bajo desarrollo y muy limitada inclusión financiera”, señaló Rodríguez.

Agregó que la banca de desarrollo, especialmente el Banco del Bienestar, tiene presencia relevante en municipios con menor inclusión. Sin embargo, esta institución no fue incorporada en el análisis, debido a que sus objetivos y operación difieren de los de la banca múltiple.

El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) advirtió que la exclusión financiera continúa siendo una barrera estructural para la movilidad social. Aunque la inclusión financiera intergeneracional se ha más que duplicado, 95% de quienes hoy permanecen excluidos son hijos de padres también excluidos.

“La inclusión financiera es un factor determinante para el ascenso social, particularmente en movilidad social”, afirmó Roberto Vélez Grajales, director ejecutivo del CEEY.

 (CON INFORMACIÓN DE: EL ECONOMISTA)

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba