Subsidiarias de CFE perdieron 62.7 mil millones de pesos en 2024: IMCO
CFE Suministrador de Servicios Básicos y CFE Generación IV, las de menores resultados durante el año pasado

Ciudad de México, 24 de julio de 2025.- Al cierre de 2024, las subsidiarias de generación eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) presentaron una pérdida conjunta de 62.73 mil millones de pesos (mmmdp) a precios constantes de 2025, encontró el Instituto Mexicano para la Competitividad IMCO).
En un reciente estudio, el organismo reveló también que entre 2021 y 2024 las subsidiarias de generación acumularon una pérdida de 38.79 mmmdp.
En su estudio “Infraestructura para un sistema eléctrico competitivo 2025-2030”, el Instituto expuso que del total de las subsidiarias de la CFE, las de menores resultados fueron CFE Suministrador de Servicios Básicos, con una pérdida de 135.41 mmmdp, y CFE Generación IV, que tuvo pérdidas por 125.72 mmmdp entre 2021 y 2024.
Por el contrario, las de mayores utilidades netas totales de los últimos cuatro años fueron CFE Generación VI, con un resultado neto de 95.41 mmmdp; CFE Transmisión, con un resultado de 26.03 mmmdp, y CFE Generación II con una utilidad de 15.91 mmmdp a precios constantes, indicó el IMCO.
“CFE Transmisión tuvo una pérdida de 11.52 mmmdp en 2024, aunque su resultado cuatrienal se mantiene en terreno positivo con 26.03 mmmdp. CFE Distribución registró una pérdida de 62.26 mmmdp en 2024. Su resultado ajustado al periodo 2021-2024 es una pérdida de 10.61 mmmdp”, agregó.
Retos para una CFE integrada
El estudio del IMCO se circunscribe en la reciente reestructura de la CFE derivada de los cambios a la legislación y a la Constitución que mandatan una organización vertical con la desaparición de las empresas productivas subsidiarias.
“Esta transformación, derivada de la reforma energética de 2024/25, busca simplificar su organización interna, fortalecer la conducción estatal del sector eléctrico y mejorar la eficiencia en la operación de la empresa. Por ello, el IMCO analizó la situación financiera de las subsidiarias de CFE”, planteó el organismo.
Por ello, dijo, realizó un análisis de la situación financiera de la ahora empresa pública del Estado.
“Debe minimizarse el riesgo de que la reintegración se utilice para priorizar el acceso a las redes eléctricas a la energía eléctrica controlada por la CFE en detrimento de otros participantes del mercado y de los consumidores. De igual manera, el que la empresa ahora opere como una sóla unidad no debe traducirse en una pérdida de enfoque en la operación de cada segmento de la cadena de valor eléctrica, ni en menores inversiones en las áreas donde la CFE tiene el monopolio legal –transmisión y distribución–“, advirtió.
También sugirió que los resultados financieros de las extintas subsidiarias obligan a que la reintegración no sea únicamente un acto administrativo, sino que esté acompañado de estrategias diferenciadas para cada segmento.
“La nueva CFE deberá guiar su actuación protegiendo los núcleos rentables y corrigiendo gradualmente las ineficiencias persistentes en la generación eléctrica. Desaparecidos los consejos de administración de las subsidiarias, esta responsabilidad recaerá en el Consejo de Administración corporativo y sus comités relevantes”, consideró.
En este contexto, el IMCO propuso:
1.- Integrar una contabilidad segmentada y transparente por función operativa.
2.- Retomar el programa de retiro de centrales. La CFE cuenta con una serie de centrales que debido a su antigüedad tienen una menor eficiencia y mayores costos de operación. Esta situación merma los ingresos de la empresa en generación eléctrica. Retomar el programa de retiro de las centrales más obsoletas permitiría a la CFE enfocarse en sus centrales más eficientes.
3.- Aprovechar la figura de proyectos mixtos y de suministrador privado con contrato de largo plazo con la CFE. Esto le permitiría al Estado mexicano cumplir con el mandato de controlar 54 por ciento de la generación eléctrica sin que resulte oneroso para la hacienda pública y sin debilitar la posición financiera de la Comisión.
4.- Priorizar la inversión en transmisión eléctrica como eje estratégico de la nueva CFE. La empresa debe ejercer de forma eficiente los 124.5 mmmdp previstos en el Plan México para 2025–2030, a fin de fortalecer la Red Nacional de Transmisión, reducir costos del suministro y facilitar una mayor integración de energías limpias.
5.- Garantizar los recursos para ejecutar las obras de infraestructura de redes eléctricas instruidas por la Secretaría de Energía.
6.- Incorporar a los titulares de las Secretarías de Hacienda y Economía al Comité Técnico de la Comisión Nacional de Energía (CNE). Esto cobra especial relevancia ante la necesidad de equilibrar criterios técnicos, financieros y económicos. La pluralidad de perspectivas contribuirá a decisiones más fundamentadas que respondan a la complejidad financiera evidenciada en la integración, especialmente para mitigar pérdidas en generación y optimizar recursos. Esto generaría un entorno propicio para la inversión privada en el sector y facilitaría que la CFE se asocie con empresas para diversificar riesgos financieros y operativos.
7.- Mantener flexibilidad para ajustar los montos de inversión de la CFE y de los privados conforme la demanda real supere los pronósticos. Esto con el objetivo de asegurar que la capacidad instalada pueda responder oportunamente a las necesidades futuras del sector eléctrico y garantizar que estén en coherencia con el objetivo de generar al menos 45% de energía limpia para 2030. (CON INFORMACIÓN DE: ENERGÍA DEBATE)