Una niña encuentra restos de dos gliptodontes
Los restos, hallados en la playa, datan de hace tres millones de años, puesto que estos animales pertenecieron al Pleistoceno
Morelia, Michoacán, 06 de febrero de 2023.- Una niña realizó un impresionante hallazgo en Chapadmalal: encontró restos de dos gliptodontes de casi 3 millones de años. Este animal captó la atención de Charles Darwin en su recorrido por Argentina y lo utilizó para fundamentar parte de su teoría de la evolución.
Emilia, de 9 años, caminaba por la playa con su familia y se percató de unos pequeños puntos blancos sobre la arena. Por esto mismo, llamó a sus padres para contarles su hallazgo. Al ver que se trataba de restos de un animal prehistórico, los adultos llamaron inmediatamente al Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia.
Inmediatamente, los especialistas Fernando Scaglia, Victoria Sarasa y Matías Taglioretti se dirigieron al lugar para comprobar el hallazgo y, efectivamente, se trataba de dos gliptodontes. “Las formas más grandes alcanzan los cuatro metros de largo y 1.5 metros de alto y un peso de hasta dos toneladas”, explicó Taglioretti a través de un comunicado difundido.
En ese sentido, agregó: “Fuimos por un gliptodonte y rápidamente se convirtieron en dos, más una gran cantidad de restos de roedores dispersos en el lugar que son muy buenos indicadores de la edad de los depósitos y los ambientes que había en el pasado”.
Los gliptodontes y la teoría de la evolución de Charles Darwin
Los gliptodontes eran unos animales acorazados que vivieron durante el Pleistoceno en esta región del continente. Por su gran caparazón, se los presenta como los antepasados de los armadillos.
En su visita a la Argentina, Charles Darwin estudió con detenimiento la especie y los utilizó para fundamentar su teoría. En ese sentido, fue el que presentó el animal al mundo. Sin embargo, a los pocos años, otros especialistas comenzaron a analizar la composición física de este animal prehistórico.
Darwin y la tripulación que lo acompañó por su expedición en el Canal de Beagle se alimentaban comúnmente de armadillos, por lo que el científico no tardó mucho en establecer las conexiones entre los gliptodontes y estos animales.
Su caparazón estaba formado por numerosas placas óseas de contorno poligonal en forma de roseta que se unían formando una coraza rígida. Por el gran peso de sus caparazones, tenía una modificación en su esqueleto, ya que tenía varias vertebras dorsales y lumbares fusionadas. (CON INFORMACIÓN DE PERFIL)
