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Uruapan: Exigen justicia tras el asesinato de Carlos Manzo

Cientos de ciudadanos despidieron al alcalde con dolor y reclamos por la inseguridad

Uruapan, Michoacán, 02 de noviembre de 2025.- El municipio de Uruapan se vistió de luto y rabia este 2 de noviembre, al despedir al presidente municipal Carlos Manzo Rodríguez, asesinado el día anterior en plena celebración de Noche de Muertos, en la plaza Morelos, donde se desarrollaba el Festival de Velas.

El cortejo fúnebre, que partió de la funeraria San José, se convirtió en una multitudinaria manifestación de dolor y exigencia de justicia del pueblo que lo eligió como su representante.

El recorrido del féretro, que culminó cerca del sitio del crimen, estuvo marcado por rostros desencajados y un clamor popular unificado. Cientos de ciudadanos, desde niños hasta ancianos, aplaudieron y corearon el nombre del edil, exigiendo que su muerte no quede impune.

La emotividad se acentuó con la presencia del caballo del alcalde, portando su sombrero, mientras mariachis entonaban sus melodías favoritas.

La esposa del edil lo definió como «el mejor presidente de México y el futuro gobernador», recordando su valentía al enfrentar sin apoyo las amenazas del crimen organizado y su constante lucha por devolver la paz al municipio. «Hoy apagaron su voz, pero no su legado», sentenció.

El ambiente de indignación se intensificó cuando el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ingresó a la funeraria para expresar sus condolencias, pero no fue bien recibido. Permaneció apenas unos minutos antes de retirarse apresuradamente ante los reclamos de la multitud, que lo increpaba al grito de «¡Asesino!».

El asesinato de Carlos Manzo, quien recibió siete impactos de bala el pasado 1 de noviembre, subraya la escalada de violencia en la región, donde el crimen organizado actúa con impunidad.

Aunque el presunto agresor fue abatido y dos personas fueron detenidas, el pueblo clama por una respuesta contundente de las autoridades, recordando que el alcalde había solicitado apoyo en reiteradas ocasiones sin obtenerlo, incluso tras la visita de Omar García Harfuch a la región de Apatzingán.

La jornada concluyó con la promesa tácita de la ciudadanía: el recuerdo del presidente que saludaba a todos y enfrentó al crimen solo perdurará, y su exigencia de justicia resonará en las calles de Uruapan.

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